Un cambio fundamental se producirá en el proceso histórico de Berazategui a principios del siglo XX. Mejores comunicaciones, mayor afluente de inmigrantes, posibilidades de compra de tierras en cuotas, convertirán a nuestra zona en un importante polo de desarrollo industrial. Muestra de ello es que la instalación de Rigolleau genera el loteo de 350 fracciones de tierras frente a la estación de Ferrocarril, pertenecientes a Ubaldo Berazategui, creándose Villa Obrera. Para 1910, surge Villa Maura, en tierras pertenecientes a Mauricio Berazategui.
El 13 de agosto de 1906 el Sr. Ignacio Aldasoro vende el Sr. Gastón Fourvel Rigolleau un terreno de 188.988 metros cuadrados frente a la estación Berazategui. Este es el origen de las Cristalerías Rigolleau en nuestro Municipio, ya que la misma había comenzado a funcionar por iniciativa de León Rigolleau (tío del anterior) en octubre de 1882 en Capital Federal, con el nombre de “La Nacional”. Es gracias al impulso del joven Gastón, como consecuencia del retiro de su tío, y de Víctor León Fourvel Rigolleau, que Cristalerías Rigolleau S.A. se convertirá en la empresa líder de América Latina.
En 1920, se funda la Primera Maltería Argentina S.A. en la localidad de Hudson. En ella se procesaba la cebada, siendo subsidiaria de la Cervecería Argentina Quilmes S.A., propiedad de los Bemberg.
A partir de la década del ‘30 se inicia una gran actividad industrial en Berazategui, con la instalación de Ducilo en 1936, dedicada a la fabricación de fibras artificiales, la que luego diversificó su producción, llegando a fabricar papel celofán, gas de freón y nylon; y de la textil Sniafa S.A. en 1949 en la localidad de Plátanos.
En la década del ‘50 cambian los patrones de asentamiento industrial y comercialización al utilizarse las rutas carreteras. De este modo surgen en la localidad de Sourigues, la empresa Zucamor (1953), productora de celulosa, papeles y accesorios de cartón corrugado. En 1958 se instala la fábrica Safrar y el depósito de repuestos Saica en Gutiérrez, sobre la Ruta 2, que en la década del ‘80 se transformará en Sevel Argentina. En 1959 se inaugura la planta embotelladora autorizada de Coca Cola en la localidad de Ranelagh, propiedad de Reginald Lee S.A.I.C.
Posteriormente la inexistencia de una política de reinversión tecnológica, sumada a un contexto altamente desfavorable para la industria nacional, determina que entre las décadas del ‘70 y el ‘80 se produzca el cierre de muchas empresas en nuestro distrito, provocando una significativa disminución del PBI local, empobrecimiento generalizado y desocupación laboral.
Existe en la comunidad, sin embargo, un deseo profundo de crecimiento y una cultura del trabajo, que se manifiesta en innumerables emprendimientos productivos. La reunión de estas voluntades en un proyecto que las una y las complemente, reutilizando las estructuras edilicias vaciadas por el proceso desindustrializador, expresa claramente la permanente apuesta de Berazategui al trabajo y la producción. Ejemplo de ello es la reciente instalación del Polo Industrial en lo que fuera la fábrica Sniafa y el Polo Maderero en la localidad de Plátanos.
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